¿Quieres hacerle un regalo a tu pareja para San Valentín pero te da miedo pasarte o quedarte corto? Es de lo más normal. Te desvelamos los significados secretos que hay detrás de cada regalo, para que con ese gesto romántico digas exactamente lo que quieres decir. Las flores pueden ser el gesto romántico perfecto para un día como este, sobre todo las rosas. Si quieres innovar un poco regalando rosas que no sean rojas, ten cuidado, porque cada color tiene un mensaje y puede que envíes el incorrecto. Todos sabemos que las rosas rojas significan amor, pero ¿y el resto? Si tu pareja no tiene preferencia por ningún color, evita regalar las rosas blancas, amarillas y rosas. Las rosas blancas, por ejemplo, significan “corazón que no conoce el amor”, las rosas “elegancia” y las amarillas significan “infidelidad”. Por lo tanto, es mejor que en un día como este regales rosas rojas, naranjas o incluso violetas, que significan “amor”, “fascinación” y “encantamiento” respectivamente. Otro gran clásico de San Valentín son los bombones, sinónimo de amor confiable y cariñoso. Hoy en día existe una gran variedad de bombones, con las fusiones de sabores más atrevidas, por lo que es muy fácil convertir este regalo en algo innovador. Las joyas son la declaración de amor oficial en todo el mundo, regalar una es sinónimo de compromiso y seriedad en una relación. Cuando regalamos una joya empleamos cierto tiempo y cuidado para elegirla, por esa misma razón el hecho de regalar una está tan unido al compromiso. Si en cambio, estás empezando una relación y todo esto te parece demasiado, cualquier detalle de ropa o incluso bisutería puede ser perfecto. Algo que haga que esa persona especial sepa que te has acordado de ella. Además, cada vez que se lo ponga se acordará de ti.